El compostaje en equipo, en grupos de personas que se organizan para separar y reciclar los restos orgánicos de la huerta y la cocina, está ya a pleno rendimiento en el concejo de Cabrales. Es una de las tres experiencias piloto que Cogersa está poniendo en marcha a lo largo de este año en otros tantos municipios, de la mano de los respectivos Ayuntamientos, y buscando el compromiso del mayor números posible de vecinos y vecinas. Los dos siguientes serán Tapia de Casariego y Cabranes.

En las primeras semanas, en el área de compostaje comunitario de la localidad de Po se han inscrito 19 viviendas con unas 45 personas implicadas, además de dos grandes generadores de biorresiduos, que son la residencia de mayores y un complejo de apartamentos rurales.

La presidenta de Cogersa, Nieves Roqueñí, ha visitado hoy el área de compostaje comunitario cabraliego, acompañada por el alcalde, José Pérez, y por la gerente del consorcio, Paz Orviz. “Tenemos depositadas muchas expectativas en esta experiencia, porque va a ser un ejemplo a seguir para ayuntamientos rurales y localidades de pequeño tamaño donde resulta más eficiente que el quinto contenedor recogido con camiones”, ha resaltado la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico.

La instalación ha supuesto una inversión de casi 21.000 euros, y no es lo único que aporta la entidad supramunicipal a este método de tratamiento in situ de los biorresiduos: gracias a las ayudas de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), también se da a los Ayuntamientos todo el apoyo organizativo que se requiere para poner en marcha un servicio de estas características. En concreto, Cogersa proporciona la asistencia técnica y el acompañamiento necesario, incluyendo las labores de conservación y limpieza de las instalaciones, el manejo de la mezcla de residuos para controlar su humedad y composición, e incluso la formación de las familias participantes; así como el asesoramiento permanente.

“Estamos recibiendo la aportación de una media de treinta kilos al día de biorresiduos, lo que hace una tonelada de restos orgánicos gestionados y recuperados al mes”, destaca el maestro compostador que dirige la experiencia a  pie de campo, Elías Gudín.

La gerente de Cogersa ha explicado que en este momento también se trabaja en la puesta en marcha de dos áreas de compostaje comunitario de similares características en los municipios de Tapia de Casariego y de Cabranes. El consorcio se ha dirigido a todos los gobierno locales para ofrecer la oportunidad de solicitar este recurso. “Estamos detectando que hay interés en muchos de ellos, al menos una veintena”, ha resaltado Orviz.

El propósito de esta medida es apoyar a los concejos para que cumplan con las obligaciones derivadas de la Ley 7/2022, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que exige la recogida separada de biorresiduos. En total, el programa cuenta con un presupuesto de 740.000 euros.

Más información en la web del consorcio.