Estamos entrando en el otoño y es el momento ideal para sembrar en nuestro huerto algunas verduras y hortalizas que llevan muy bien con el frescor y el primer frío: habas, guisantes, zanahorias, espinacas, acelgas, puerros… Además, tras las cosechas de verano, podemos empezar a preparar el suelo para la temporada que viene. Una de las mejores opciones es aplicar un abono natural como el compost ecológico de Cogersa, obtenido mediante un proceso de descomposición controlada de residuos orgánicos.
Se trata de un producto sostenible que aporta múltiples beneficios al suelo: mejora su estructura y aireación, aumenta la fertilidad gracias a su aporte de materia orgánica y nutrientes, estimula la biodiversidad microbiana, contribuye a estabilizar el pH, mejora la retención de humedad y, en consecuencia, ayuda a que las plantas crezcan más vigorosas y resistentes, lo que puede disminuir la incidencia de plagas y enfermedades.
Por otra parte, el compost ecológico permite aprovechar y reducir la cantidad de basura generada en los hogares. Además, contribuye a evitar el uso de fertilizantes químicos y pesticidas que contaminan el suelo y el agua.

Su uso es amplio, ya que también puede aplicarse para mejorar las cualidades de suelos destinados a jardinería doméstica, zonas verdes, césped, praderas, campos deportivos, viverismo, repoblaciones forestales, cultivos agrícolas y la recuperación de espacios degradados, entre otros.
El compost de Cogersa se caracteriza por ser circular y de origen totalmente local: procede de residuos municipales generados en el ámbito más próximo, restos vegetales que llegan a Serín, sobre todo, de los parques y jardines municipales, y por estiércoles de algunos centros hípicos y mercados de ganado.

El fertilizante que produce el consorcio ofrece múltiples beneficios por su trazabilidad y calidad certificada, que garantizan un producto libre de impurezas especialmente de vidrios y plásticos, patógenos y semillas de malas hierbas. Su aplicación mejora de forma conjunta las propiedades físicas, químicas y biológicas de la tierra favoreciendo así la obtención de cultivos de mayor calidad.
Este producto cuenta con el distintivo de Etiqueta Ecológica Europea, sello que certifica su calidad y garantiza un menor impacto ambiental en comparación con otros sustratos no acreditados. Esta etiqueta creada por la Unión Europea, tiene el objetivo de promover el consumo sostenible y proteger el medio ambiente al evaluar el impacto ambiental de los productos a lo largo de todo su ciclo de vida.
Cómo aplicar el compost ecológico de Cogersa
Antes de comenzar, hay que conocer su aspecto similar al de una tierra muy suelta, de tacto ligero y húmedo y olor neutro. Su aplicación puede ser de forma manual o mecánica, antes de la siembra o directamente a pie de planta. Su uso también se recomienda en cultivos tanto extensivos como intensivos (invernaderos).
Cogersa ha editado una guía de productos reciclados con recomendaciones orientativas consultar aquí . La cantidad de producto a aplicar variará en función del uso previsto para el terreno.

Más información y venta
El compost ecológico de Cogersa puede adquirirse directamente en las instalaciones de Serín, de lunes a viernes en horario continuado de 08:30 a 19:00 horas y los sábados de 08:30 a 13:00 horas.
La compra mínima es de un palet de 27 sacos de 50 litros. Para grandes consumidores se ofertan envases de gran tamaño (big bag) e incluso suministro a granel con un precio de 33,10 euros por tonelada. Todos los detalles están disponibles en el Catálogo de productos de Cogersa consultar aquí. Empresas y particulares pueden solicitar más información en el teléfono 985 314 973 o en el correo cogersa@cogersa.es.
Ampliación de la planta de compostaje
Según datos de Cogersa, cada vez es más habitual que las administraciones fomenten el uso de productos sostenibles en sus licitaciones de obras, incluyendo la creación de jardines o el mantenimiento de zonas verdes municipales, así como en la reparación de parcelas y taludes. Si se trata de usar compost en uno de esos contratos, la opción está amparada por una legislación nacional y europea, que promueve el uso de estas enmiendas orgánicas en lugar de fertilizantes sintéticos. “Al apostar por un compost con certificado ecológico europeo como el de Cogersa, se refuerza el carácter circular y sostenible de un proyecto y se le da un valor añadido”, sugieren desde la entidad.
Por todo lo anterior, Cogersa tiene en marcha actualmente las obras de ampliación de la planta de compostaje. En 2024, las instalaciones recibieron casi 21.000 toneladas de restos vegetales y estiércoles. Se espera que una vez finalice la actuación, la nave tenga capacidad para gestionar unas 30.000 toneladas anuales. Este proyecto, que supone una inversión de alrededor de 1,5 millones de euros, será cofinanciado con fondos NextGenerationEU de la Unión Europea.







