Inmersos de lleno en la Semana Europea de la Prevención de Residuos, COGERSA, coordinadora en Asturias de todas las acciones, también ha aportado este año a la convocatoria la puesta en marcha de Coomida, una aplicación para web y dispositivos móviles que permite la donación de alimentos excedentarios por parte de productores, comercios, hosteleros y particulares. Esta plataforma, que se ha desarrollado, además, con la participación de la Universidad de Oviedo y tomando como referencia la red solidaria del Banco de Alimentos de Asturias, forma parte del proyecto de I+D+i SmartWasteCollection (SWC).
En la primera prueba real de la plataforma, en la que participó una parte del personal de COGERSA, se recogieron 38,4 kilogramos de alimentos que fueron destinados a la Orden Franciscana avilesina ‘El Pan de los Pobres’, que gracias a su alta en la plataforma pudo solicitar rápidamente los alimentos para hacer frente a una necesidad.
“El objetivo es construir una red de personas interesadas y/o comprometidas en disminuir el desperdicio alimentario mejorando la calidad de vida de personas desfavorecidas, extendiendo el mensaje de la comunidad, fomentando las donaciones de alimentos entre los miembros de la red, y poniendo en contacto potenciales donantes con receptores”, señala José Manuel, director de I+D+i de COGERSA.
Coomida permite a los ciudadanos, empresas y organismos públicos más solidarios y comprometidos donar todo tipo de alimentos y bebidas de consumo humano, convenientemente etiquetados. La plataforma dispone de un formulario donde cada donante puede registrar y clasificar sus productos. Posteriormente son notificados a las diferentes organizaciones y asociaciones sin ánimo de lucro, que son validadas por el Banco de Alimentos de Asturias, y en función de las necesidades se distribuyen los productos.
Necesidad como la que hace unos días tuvo Asdico, Asociación Asturiana de Diabéticos, que realizó una petición de leche infantil tipo I a través de Coomida.
Supermercados como masymas dan respuesta también a estas necesidades, aportando excedente alimentario, y contribuyendo así entre todos a materializar un proyecto único en el mundo que puede también poner freno al desperdicio de alimentos.